PASANTE/TITULADO

No cabe duda que el tiempo nos hace cambiar de parecer y tratándose del trabajo no es la excepción. Recuerdo cuando todavía era pasante (no hace tanto tiempo) y lo que más me interesaba del trabajo era recibir una remuneración buena (eso no ha cambiado) sacando el trabajo al "ahí se va", cumpliendo lo mínimo indispensable para que no me corrieran. Haciendo labores que eran más bien de gestor y que tenían poca relación con una actividad intelectual.



El tiempo pasa y ya soy titulado. Dejé de pasantear, ya no tengo que andar todo el día en la calle (al menos salgo menos lo cual tiene sus inconvenientes) y ahora veo las cosas diferente. Me doy cuenta de cómo son los pasantes, de cómo ponen pretextos absurdos y pendejos para no trabajar, y de que todo lo hacen al chilazo. Que les importan más sus clases que el trabajo, y que no aceptan de buena gana que alguien unos cuantos años más que ellos les den órdenes.

Sólo por poner un ejemplo hoy un pasante pendejo me hizo quedar mal con mi jefe en un asunto, y todo porque no pudo hacer una tarea a tiempo, a pesar de que se la pedía con semanas de anticipación. A otra perra pasante le pedí que me organizara unas carpetas y todavía es hora que no me las entrega.

Pero ya me vengaré con pequeñas dosis de trabajo extra para los lacayos.

Leyes

Nuestro país se caracteriza por la aplicación discrecional de las leyes, en particular me referiré a dos que en el DF sirven para maldita la cosa:

Separación de Basura, se supone que todos estamos obligados a separar la basura en orgánica e inorgánica, de no hacerlo los recolectores se pueden negar a llevársela, sin embargo esto no sucede, el 90% de la población mete todo en una bolsa grande y así se va, es más el incumplimiento empieza desde la autoridad, pues se supone que deberían de tener camiones con divisiones para llevarse los desechos. Irónicamente los grandes recicladores, son los recolectores de basura, pues separan el cartón, aluminio, papel, plástico y demás, evidentemente no los mueve el ánimo ecologista, sino la posibilidad de vender dicho “desperdicio” y llevarse una lana con lo que los demás tiramos.

El reglamento de tránsito, particularmente la parte que se refiere a los celulares, solo hoy en la mañana vi a 6 conductores hablando por teléfono llevando este en una mano, sin usar el manos libres como señala el reglamento metropolitano de tránsito, uno de ellos estuvo a escasos centímetros de golpear mi auto por estar distraído en su conversación. El colmo fue hace dos meses que en pleno reforma iba un patrullero hablando con el teléfono en la mano derecha y un cigarro en la izquierda. Hace dos semanas que iba con el pesimista hormonal a echar unas chelas nos detuvieron en un reten dizque porque iba hablando por teléfono cuando el mismo estaba en la consola entre los asientos, obvio querían una lana, pero se la peinaron de raya en medio.

Sobre el tema de la basura diré que es complicado hacerlo si no existe la costumbre, y más cuando se ve que no tiene utilidad porque en los depósitos hacen lo que se les pega la gana, a nivel personal llevo al centro de reciclaje el periódico, papel, revistas, botellas de vidrio (chelas) y plástico en general. Respecto a los celulares puedo decir que al menos los Nokia vienen de cajón con manos libres, de cable, sin embargo hay gente que considera molesto o estorboso usarlo, no discuto que al principio puede ser incomodo, sobre todo al salir del auto pues se puede enredar con el cinturón de seguridad, sin embargo los inalámbricos vía bluetooth ya no son tan caros y los diseños son más pequeños.