EL CULTO A LOS MUERTOS

Hoy me toca escribir sobre el tema público del día de muertos.

Según los optimistas, esta tradición mexicana del día de muertos es muy bonita porque implica una especie de reencuentro con los que ya se fueron o una convivencia o acercamiento con los que ya no están. O sea que según esta corriente al mexicano en general le gusta tratar con los occisos.

Los más nacionalistas arremeten en contra de una tradición extranjera, profundamente arraigada en México también, que es el Halloween. Dicen que es extraña, ajena y fea porque en ella no se añora a los difuntos y no forma parte de nuestras "raíces".

Mi opinión difiere. Este tipo de tradiciones tienen algunas expresiones artísticas importantes (por ejemplo la choteadísima catrina de José G. Posada), sin embargo, para el vulgo no son más que otro pretexto para la fiesta y el asueto. La oportunidad ideal para salir de la rutina y entrar a la otra rutina, la de llenar los vacíos espirituales con rituales irracionales.